viernes, 6 de enero de 2012

Spreepark. Berlín





1969-2001. El Spreepark era un parque de entretenimiento en el norte de la Plänterwald, en  Berlín, distrito Treptow-Köpenick.

El parque de diversiones fue inaugurado en 1969 como Parque Cultural Plänterwald, Con una superficie de 29,5 hectáreas. La zona está situada en el norte de la Plänterwald en las inmediaciones de la Spree. Era el único parque de entretenimiento constante en el RDA y después de la consolidación de los dos estados alemanes también el único en toda la Berlín.
Una atracción especial fue la Rueda de la Fortuna de Berlín, Que fue sustituido en 1989 con una nueva versión más grande, con 36 coches y subiendo a una altura de 45 metros. Durante muchos años este fue un hito en la zona circundante. En tiempos de la RDA el parque atrajo a 1,7 millones de visitantes por año. Finalmente, el parque fue cerrado en el año 2001 por la ruina inducida a la que le llevaron distintos empresarios.

















jueves, 5 de enero de 2012

Parque de atracciones Mattari o Takakonuma Greenland. Japón



Este gigantesco parque de diversiones fue inaugurado en el año 1973. Su montaña rusa, llamada el “Dragón Blanco”, fue la más grande de Japón durante muchos años. Hasta principios de la década de los 80 funcionó a pleno rendimiento, pero la tecnología y la modernidad terminó por dejarlo muy obsoleto y los más pequeños preferían otros lugares de diversión más modernos. El parque lentamente se convirtió en una ruina hasta que terminó por cerrar sus puertas hace ya casi una década. Para los aficionados a las leyendas, corre el rumor de que fue cerrado porque en él sucedian cosas extrañas de índole paranormal…










Parques de atracciones abandonados del mundo – 1







Agárrense, comienza el trayecto

Hoy os traigo una pequeña recopilación de parques de atracciones abandonados. El abandono y la desolación tienen un contraste realmente elevado en estos lugares porque cuando uno escucha la palabra “parque de atracciones” lo primero que imagina es diversión y alegría.
Donde no hace mucho tiempo la risa de los niños y la música de las atracciones llenaban todos los espacios, hoy en día, tan solo suenan los chirridos ácidos de viejas y oxidadas bisagras y el golpeteo de anticuados mecanismos. Carruseles que nunca volverán a girar, columpios que jamás volverán a ser la diversión de ningún niño…